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Cómo Beneficia el Teletrabajo al Planeta

El blog de Filiatly

Cómo Beneficia el Teletrabajo al Planeta

12 minutos

Estamos viviendo una época que nos ha empujado – queramos o no – a todo un mundo de cambios que tomaron lugar muy rápidamente. El Covid-19 y su subsecuente crisis puso nuestro mundo patas arriba, y nos dio una fuerte consciencia sobre nuestro entorno y necesidades. En específico, uno de los entornos que más se ha transformado para adaptarse a esta realidad ha sido el de los espacios de trabajo, lo que nos lleva a preguntarnos, ¿realmente beneficia el teletrabajo al planeta?

Con una transición que nos obligó a quedarnos en casa por nuestra propia seguridad, muchas marcas y empresas tomaron la decisión de pasar a un modelo de teletrabajo. Y es que el tema de si el trabajo en oficina es realmente necesario para ciertos empleos tomó una importancia apremiante durante el 2020.

Además de reducir muchos gastos y permitir la globalización de talentos, el teletrabajo también tiene un factor muy poderoso a su favor: un impacto positivo ante el cambio climático.

Quédate para descubrir cómo beneficia el teletrabajo al planeta y los beneficios del trabajo remoto para las empresas del futuro.

Cómo beneficia el teletrabajo al planeta

Calles vacías, carreteras sin autos, edificios de oficinas completamente oscuros. En ciudades como Santiago de Chile la limpieza del aire ha sido notoria desde las primeras semanas de cuarentena. Mientras, en Madrid las emisiones de carbono han disminuido gracias a la reducción del 60% de la circulación de autos en la primera semana de confinamiento. 

Las cifras son claras. El medio ambiente ha experimentado un necesario alivio de los estragos diarios causados por las emisiones de carbono y el uso de combustibles fósiles, resultado directo de que las personas se queden en casa. Y desde el aislamiento, muchísimas personas han hecho la transición del trabajo tradicional al teletrabajo.

El trabajo remoto consiste en realizar todas las tareas que usualmente se completan en una oficina pero desde el hogar. Es receptor de opiniones bastante polarizadas – algunos lo aman por su comodidad, y otros prefieren mantener bien claras las fronteras entre trabajo y casa.

Sea cual sea tu relación con el home office, hay algo que es completamente cierto: no salir de casa para ir a trabajar no solo conlleva un ahorro considerable en transporte público. Además, representa una disminución en el riesgo de contagio de Covid y otras enfermedades.

También ha representado una disminución en las emisiones de carbono producidas por el viaje diario de millones de trabajadores a sus oficinas. De ahí la limpieza del aire en algunas grandes ciudades y la aparición de animales retomando sus territorios.

Sin embargo, conocer cómo beneficia el teletrabajo al planeta va mucho más allá de asumir que todo está mejorando porque hay delfines en Venecia. De hecho, es bastante complejo determinar cifras exactas porque las emisiones de carbono y el consumo eléctrico varían según el país. Lo que sí podemos asegurar es que los riesgos ambientales no han desaparecido del todo.

¿El teletrabajo tiene un impacto ambiental?

A pesar de que los beneficios ambientales del teletrabajo son innegables, existen otros factores a la hora de terminar si es realmente menos agresivo que trabajar en oficinas.

El consumo eléctrico

El primero de ellos es el consumo eléctrico. Un argumento poderoso por parte del teletrabajo es que disminuye el consumo de electricidad, agua, y gas de los grandes edificios de oficinas. Sin embargo, este consumo no desaparece, sino que se traslada a los hogares de los trabajadores, en donde se siguen utilizando estos recursos.

Pero pensarás, el consumo individual igualmente termina siendo menor al de edificios completos de oficinas, ¿no? Pues, no tan rápido. Un detalle importante en la ecuación es que los centros de oficinas más modernos tienen sistemas de conservación eléctrica más sofisticados que la mayoría de los hogares y edificios residenciales.

De esta manera, el consumo individual de cada uno de los hogares de los teletrabajadores termina teniendo un impacto mayor al de trabajar desde lugares comunes. Sin embargo, esto puede contrarrestarse considerando que nuestros hogares, tenemos un control total sobre la energía que se consume, y podemos tomar medidas para disminuirla.

El cambio de estaciones

Aunado al consumo eléctrico y a las diferentes cifras que se pueden encontrar en diferentes lugares del mundo, encontramos que el uso de electricidad aumenta considerablemente durante los meses más fríos.

En el invierno, la calefacción es imprescindible para trabajar en condiciones adecuadas, proveyendo de calor a todos los que se encuentren dentro de un espacio de oficinas. Esto claramente es una ventaja, ya que así todos los miembros de una oficina reciben calefacción central en vez de utilizar la de sus hogares.

Algo parecido ocurre durante el verano. En los meses de calor, países como Reino Unido – que no utiliza aires acondicionados gracias a sus temperaturas – mantienen un consumo bastante estable de energía, trabajando desde casa o desde oficinas. Sin embargo, ocurre algo muy distinto en, por ejemplo, Estados Unidos, en donde el aire acondicionado es utilizado constantemente en el verano.

Es aquí donde se pueden apreciar algunas de las ventajas de los espacios de trabajo, en donde se comparten beneficios básicos y se termina ahorrando en los servicios básicos del hogar.

Nuevas necesidades tecnológicas

Al trabajar desde casa, las empresas prescinden de espacios adicionales de trabajo, lo que significa un gran ahorro. Sin embargo, la necesidad de infraestructura física es reemplazada por la necesidad de avances tecnológicos que cubran la demanda de procesos de software.

Estos procesos toman la forma de videollamadas, aplicaciones de seguimiento de tiempo y manejo de equipos, atención al cliente, mantención de páginas web, y más. Estas nuevas necesidades requieren de un constante trabajo tecnológico para garantizar su funcionamiento, lo que a su vez requiere de un gran consumo eléctrico.

El lado positivo es que esto crea una demanda importante de energía renovable que las grandes empresas de energía limpia están dispuestas a satisfacer. De esta manera, se comienza a ganar más terreno tanto en materia de teletrabajo como de medidas renovables para el planeta.

Consejos para hacer más sostenible el teletrabajo

Aún no hay evidencia cómo el teletrabajo beneficia al planeta y al medio ambiente. Sin embargo, todos podemos aportar para complementar la disminución en las emisiones de carbono e inclinar la balanza hacia el lado positivo. Estas son algunas de las cosas que puedes hacer desde casa para hacer el teletrabajo más eco-friendly.

Teletrabajo Filiatly
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Desconecta tus dispositivos

Algo que acostumbramos hacer y que significa un gasto enorme de energía es dejar nuestros cargadores y dispositivos conectados por horas y horas. Esto no solo aumenta considerablemente nuestra factura eléctrica, sino que también mantiene el consumo de energía en niveles estratosféricos.

Revisa cuáles dispositivos tienes conectados sin utilizar, y desconecta los que no te hacen falta. Cuando cargas tu teléfono o portátil, no dejes tu cargador conectado a la pared, y desconecta tu dispositivos cuando tu carga esté completa.

Una herramienta muy útil que puedes conseguir para regular tu consumo de energía es una regleta inteligente. Estas son geniales porque se encargan de cortar el suministro de energía en cuanto detectan que tus dispositivos están 100% cargados, ahorrandote un par de euros y evitando que consumas energía innecesaria.

Disminuye la calefacción

Ojo, que no te estamos diciendo que pases frío. Solo que reemplaces la calefacción central de toda tu casa y te limites a calentar solo la habitación en la que trabajas. Los ventiladores térmicos son maravillosos para esto, siendo aparatos pequeños que consumen mucha menos energía que todo un sistema de calefacción.

Durante el verano, puedes hacer lo mismo pero reemplazando la fuente de calor por un ventilador o incluso un aire acondicionado portátil de características ecológicas. Solo asegúrate de apagarlo y desconectarlo cuando no lo estés utilizando y ya habrás ahorrado bastante energía.

Aprovecha la luz natural

Esto la verdad no tiene mucha ciencia. Disminuye el consumo de energía de los bombillos y aprovecha la mayor cantidad de luz natural posible; esto lo puedes conseguir levantándote un poco más temprano y corriendo las cortinas para sacarle todo el provecho a la luz solar.

Si no tienes ventanas o no te llega suficiente luz, no hay problemas. Puedes reemplazar tus bombillos tradicionales por bombillas ecológicos que te durarán muchísimo tiempo, y que además son de bajo consumo.

Opta por materiales de oficina reciclados y orgánicos

Todos los que teletrabajamos sabemos que los materiales de oficina son igual de necesarios en nuestras casas. Para tener todo lo que necesitamos a la mano, te recomendamos que optes por productos orgánicos y hechos con materiales reciclados.

Existen marcas muy geniales que fabrican libretas con materiales reciclados, lapiceros en materiales biodegradables, y toda cantidad de insumos ecológicos que puedas imaginar. De hecho, tú mismo puedes hacer tus libretas con hojas de papel que no hayas usado, y es que el DIY es parte importante del home office.

Adopta plantas para tu hogar

Aunque no influyan en la disminución del consumo eléctrico, las plantas son maravillosas para limpiar el oxígeno de tu hogar, purificando tus espacios de la contaminación de la ciudad.

Además, está comprobado que las plantas influyen de manera muy positiva en los ambientes de trabajo. Estas ayudan a reducir el estrés, la ansiedad, y la frustración, aumentando tu productividad y la calidad de tu trabajo cuando las tienes cerca. Así que la próxima vez que pases por un vivero, llévate un par de plantas y cuídalas en tu nueva oficina doméstica.

El futuro del home office post Covid-19

Poco a poco hemos podido salir a la calle de nuevo, con todas las medidas de seguridad necesarias para cuidarnos entre todos. Sin embargo, el cambio que experimentamos este año hizo que algunas decisiones de trabajar desde casa hayan sido definitivas.

Muchas empresas se han dado cuenta de los beneficios económicos de teletrabajar, por lo que han enviado a sus trabajadores a cumplir sus tareas desde casa. Esta decisión libera recursos económicos para invertir en energía limpia, mejor tecnología, e incluso en esfuerzos de conservación ambiental.

Esta pausa mundial nos ha hecho reflexionar sobre las cosas que necesitamos, y bien alto en el tope de prioridades mundiales está disminuir urgentemente el daño ambiental. Ya sea causado por las grandes corporaciones, o por nuestro propio consumo excesivo de energía, cuidar de nuestro planeta se ha vuelto una responsabilidad primordial para todos.

Así que, independientemente de cómo beneficia el teletrabajo al planeta, la mejor opción siempre será la que le permita a los trabajadores vivir – y trabajar – más ecológicamente.

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